Equilibrar

Hoy me siento un poco mal. Parece que he estado haciendo todo al revés desde que estoy enamorada, pero aún así, me siento haciendo lo correcto.
Pierdo el tiempo como nunca antes, dejo de hacer lo que debo hacer, todo por estar con ella. Entonces si es estar con ella no es perder el tiempo en realidad, y sí es lo que debo hacer -no lo que los demás suponen que deba hacer.
Es que pienso que si muriera mañana, o si el mundo de verdad se acabara el 2012, de lo que en verdad me arrepentiría es de no haberla abrazado más, de no haberle dado más besos, de no haberle dicho suficientes veces que la amo, de no haber visto suficientes veces su sonrisa. Entonces todo el resto de cosas sobran, y dan igual.
Pero como nadie me asegura que moriré mañana -y ojalá nadie me lo asegure, por favor, no quiero morir mañana tampoco- y no se sabe si se va a acabar pronto el mundo, igual me siento con una sensasión de culpabilidad por ciertas cosas que he dejado de lado. Cosas como asistir a todas mis clases por ejemplo. Clases que, por cierto, detesto, pero de todos modos son mi obligación -quizá por eso mismo las detesto.
Cuando encuentre un equilibrio entre lo que quiero hacer y lo que debo hacer, significará que maduré y que mi vida es perfecta :)
Por ahora soy una perfecta inmadura con una vida que veo que se arrastra cuando me fijo en mis deberes, pero que veo que flota hermosa de todos los colores del arcoíris cuando pongo atención en ella, en mi novia, ella es como el cielo, como el polen volando a contraluz, como un aire tibio, como una ternura constante.
Si tan sólo pudiera equilibrarme. O si pudiera desequilibrarme sin consecuencias...
Eso.