jueves, 5 de junio de 2008

(PARTE 1 )Me falta ambiente

Cuando me di cuenta de que me gustaban las mujeres, no me asusté tanto como se supone que la gente se asusta. Me lo tomé bien, para mí misma nunca me oculté que mirarle las pechugas a alguien, me gustaba mucho. O que los labios de mis amigas me atraían más que los de cualquier supermino del curso. O que cuando me masturbaba no lo hacía jamás pensando en hombres. Nunca me lo negué, no pasa nada, todo relajado, ni un problema.

El problema es ahora. Ahora que me relaciono con más lesbianas y me doy cuenta de que estoy un poco fuera. Un poco al margen. Cómo decirlo… creo que me falta ambiente.

Entonces empecé a entrar a más chats lésbicos y cosas así, demostrándome a mi misma que puedo hacer cosas de una lesbiana normal.

Me encontré con una Amelia. Amelia hablaba con propiedad de todo. Amelia tenía todo el ambiente que a mi me faltaba.

-¿No conoces a Shimai? - me dijo.

-No, no. Disculpa, esas cosas japonesas no me gustan

-No son cosas japonesas, es un grupo, un dúo musical. ¿No has escuchado “estoy bailando”?

-Eh, no. Lo siento.

Entonces empecé a buscar en youtube qué era Shimai, sintiéndome muy ignorante por todo. “Estoy Bailando” era una canción interpretada por dos hombres vestidos de mujer. Sí, digo “hombres vestidos de mujer”, porque me falta ambiente y hablo así.

Shimai, en definitiva, son dos “hombres vestidos de mujer” que cantan sobre música bailable. Música muy de disco. Muy de disco gay.

-Creo que tengo muy poca disco gay en el cuerpo- le dije

-No importa, con el tiempo se te va a quitar.

Pero no, este no es el tipo de cosas que se quite con el tiempo. Se quita actuando. ¿Qué tenía que hacer? ¿Empezar a ir a discos gay? No sería tan mala idea, después de todo yo soy gay, y busco gente gay. Aunque capaz que no. Siempre he tenido miedo a ser lesbiana homofóbica, y al mismo tiempo me he enamorado de puras heterosexuales que no me pescan.

Para sacudirme de encima todo la homofobia, escuché a Shimai toda la noche, vi capítulos de The L Word y me propuse ir con banderas multicolores a la próxima marcha gay que se presente en la cuidad. Esto último puede que jamás lo haga.

Por ahora Amelia me introduce a música homosexual y a gente vestida de otros géneros. Ya es mucho para mí por hoy.

Pero me reivindico. Hoy soy más lesbiana que ayer, y mañana más que hoy.

¿O no?

Espero que sí.


3 comentarios:

últimanemotecnica dijo...

Hola Antonia, encontre tu blog en el perfil de sombras (disculpa si es muy entrometida de mi parte) pero me gusta leer, sobre todo opiniones de gente común y corriente. Me pareció conocido lo que leí, ya que me pasa lo mismo. Sólo tengo amigas hetero, no frecuento discos gay, y podría considerarme tal vez una lesbiana homofóbica. Es extraño, mi polola es tan gay xD, osea, quiero decir que está tan metida en ese ambiente, a mi me queda un poco grande. La verdad no sé porque te escribo, pero bueno. Aprovecho de dejarte un saludo y un abrazo enorme y qué rico que asumas las cosas tan bien.

Atte. Ignacia.

Fefa :) dijo...

Jejeje yo estaba justo justo igual hace un tiempito... pero en el verano... me di el tiempo de conocer a unas loquillas (del foro de RS ...) y salió todo muy bien... ahora tengo un poquito de ambiente :P... algo es algo...

Saludos!!!

Anónimo dijo...

Me enamoré de antonia!